Asunción Juntos Dalias
Hoy hemos culminado un curso más en Asunción Juntos, un curso más en el que hemos sentido más que nunca lo que significa ser familia Asunción. Con gran pesar vemos como este último encuentro del curso significa para nosotros un cambio, de alguna forma una ruptura con todo lo que tenemos. Nos toca despedir a nuestra comunidad de hermanas.
Hace nada celebrábamos con alegría y cariño los 50 años de su presencia en Dalias y ahora nos toca decirles adiós. Pero al mismo tiempo estos 52 años nos tienen que hacer más fuertes, estamos convencidos como grupo de Asunción Juntos Dalias que lo que ahora nos parece una debilidad tiene que ser una fortaleza, todos estos años no nos han dejado indiferentes, nos tienen que servir de soporte y de guía en el camino que tenemos por delante.
Todos estos años de pertenencia a la Asunción han tocado nuestra vida para siempre, transformándola en una apuesta decidida en dar, como Maria un Si a Jesucristo, un Si a todas nuestras convicciones, nuestros ideales, nuestros sueños y nuestras luchas como hijos de Dios.
Un camino largo que no hacemos solos, que queremos seguir recorriéndolo juntos, en grupo, como verdadera familia Asunción.
Contamos además con el apoyo incansable de nuestra hermana M José que seguirá por ahora en Dalias. De esta forma estamos seguros de que con su cariño y nuestra perseverancia y unidad continuaremos celebrando juntos muchos momentos como Asunción y con la mirada fija en Jesucristo y en la extensión del Reino.
Ayer además vivimos una jornada especial de oración, con el material que con tanto cariño nos ha preparado Ana Alonso r.a., profundizando en la fuerza que nos transmite el Espíritu Santo. Tarde oración, de meditación y de adoración nos ayudó a prepararnos para celebrar vísperas y la renovación del compromiso de Lola Pedrosa con el Camino de Vida como laica de la Asunción. Compromiso que tomaba hace un año con el firme convencimiento de poner a Cristo en el centro de su vida.
Terminamos la tarde con un compartir fraterno, como hacía Jesús, entorno a la mesa, donde los lazos se estrechan y se produce el encuentro.