Retiro Asunción Juntos

Los días 8 y 9 de junio Asunción Juntos organizó un retiro en torno a la celebración de Pentecostés. En esta ocasión nos acompañó Antonio Ávila, invitándonos a descubrir el paso del Espíritu a lo largo de nuestra propia vida, a través de nuestra propia historia, del encuentro con el otro y de la naturaleza, del contexto social en el que nos ha tocado vivir:

Desentrañar la presencia a lo largo de nuestra historia personal de ese Dios que nos ama y a la vez nos exige; entrar en nuestro propio interior para descubrir que Dios no es alguien ajeno, sino que se descubre en lo más íntimo sin que condicione la propia libertad. Señor, ¿qué quieres de mí?

Descubrir a los otros, mediaciones del Espíritu de Dios para llegar a cada uno: las personas cercanas, aquellos con los que solo compartimos momentos puntuales de la vida, e incluso los descartados, los excluidos. ¿Qué quieres de mí, Señor? ¿Qué tengo que cambiar en mi estilo de vida para ser más permeable a las necesidades del otro?
 
Y observar hacia dónde caminamos y discernir, con criterios evangélicos, hacia dónde debemos ir. Vivir una espiritualidad de confianza, como el rebaño que sigue al pastor por cañadas oscuras,  y descubrir al Espíritu en la naturaleza, que a veces es mansa y a veces fiera. ¿Qué quieres de mí, Señor? Sé tú mi fuerza.

Tuvimos la oportunidad en este retiro de celebrar la vigilia de Pentecostés, y la renovación del compromiso con el Camino de Vida de Asunción Juntos, haciendo presentes a aquellas personas que necesitan revivir con la fuerza del Espíritu. Porque Pentecostés no es algo que ocurrió, sino que está pasando: que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, Padre de la gloria, os conceda un Espíritu de sabiduría y revelación que os lo haga conocer y os ilumine los ojos de la mente para apreciar la esperanza a la que os llama, la espléndida riqueza de la herencia que promete (Ef. 1, 17-18).