El Adviento de nuestra vida
Ha comenzado el Adviento, pero no un Adviento más, sino el Adviento de nuestra vida. Así nos lo decía Nacho, el sacerdote que ha presidido la Eucaristía esta mañana en Olivos. No importan los Advientos que hayamos vivido, ni los que nos queden por vivir, el importante es este, el que hoy empezamos.
Y qué mejor manera de iniciar este camino de preparación hacia la Navidad que hacerlo en un ambiente de recogimiento, de oración, de meditación, de contemplación… pero también de encuentro; encuentro con Dios, con nosotros mismos y con los demás.
El sábado por la mañana, con el rezo de laudes y la celebración de la Eucaristía con la comunidad de Olivos, iniciábamos el retiro de Adviento, tan cuidadosamente preparado por el equipo motor de Asunción Juntos.
Durante un día y medio, hemos contemplado a María de la mano de Carmen Escribano r.a. Con la ternura y sabiduría que la caracteriza, a través de diferentes textos bíblicos, Carmen nos ha ayudado a conocer mejor y a mirar con ojos nuevos a María, “molde del pueblo de Dios”. Sin duda, sus meditaciones, reflejo de su amor por la Biblia y la Vida en ella contenida, nos han tocado el corazón, alentándonos a vivir estos días previos al nacimiento de Jesús con profundidad y auténtico sentido cristiano.
Gracias, equipo motor de Asunción Juntos. Gracias, Carmen.
Gracias a todos los que hemos compartido este fin de semana, desde la distancia o presentes. Somos Iglesia, somos Pueblo de Dios y, como tal, caminamos juntos… ahora, esperando al Mesías, esperando al Salvador.
Feliz Adviento a todos. ¡Maranatha!
28 de noviembre, Primer Domingo de Adviento
Candi Criado (Dalías)