(Parte 4) Sesión internacional JPICS India, Pune 2023
Desde el viernes 1 hasta el martes 4 estamos en Jharkhand en Piriaponch cerca de la frontera con el Estado de Orissa ¡Ha llegado el gran momento de nuestra estancia! La jornada empieza a las 2:30 de la mañana, ¡con el corazón lleno de sentimientos de todo tipo! Nos adentramos en la India profunda, rural y tribal, muy distinta de la India del Sur. Es el mundo de los adivasis, tribus primitivas de la India y primeros pobladores, ligados a la madre naturaleza y abiertos a la novedad del evangelio de Jesús. El largo viaje en avión y coche nos proporciona la posibilidad de un interesante intercambio entre nosotras. A medida que nos vamos adentrando en nuestro destino, Lissy nos va introduciendo en la realidad. Observamos esa India profunda, abigarrada, colorida y diversa, vacas, cabras y niños, jóvenes, mujeres y ancianos pastoreando y mendigando en plena carretera. Infinidad de comercios, mercados de frutas y verduras, ropa, templos, pagodas, mezquitas... La carretera es larga y estrecha y atraviesa una región de bosque típico de esta región, protegido y con una especie de árbol del que se recoge la flor una a una (llegan a recoger hasta 300 kilos en una laboriosa tarea), de ella se saca aceite que luego venden. El cambio climático, las lluvias a destiempo son una desgracia para los granjeros que ven como su capacidad económica disminuye y se ven obligados a migrar a las grandes ciudades para poder sostener a sus familias.
Llegamos a PANDRIPANI, donde en el año 2015 la Asunción empezó la segunda institución de la India: una escuela primaria y secundaria con Infantil. La acogida ¡es increíble, nos provoca una gran impresión! Los alumnos mayores junto con algún profesor vestidos con trajes típicos y las hermanas, nos reciben bailando. Las hermanas nos ofrecen en su casa bebida en un coco y luego recorremos todo el colegio ¡es impresionante la hospitalidad!
Son dos grandes edificios donde los niños de las tribus de los alrededores acuden. Es la primera generación que acude a la escuela, los padres suelen ser analfabetos. Hay una gran diversidad de alumnos y profesorado, una gran mayoría son cristianos, porque las tribus adivasis lo son desde la llegada de los misioneros belgas, pero hay musulmanes e hindúes. El gobierno indio considera a los adivasis convertidos, como si perdieran su identidad india a pesar de que la Constitución del país acepta la diversidad de religiones.
El colegio es precioso y con instalaciones increíbles al servicio de los más marginados: las tribus adivasis. En estos Estados no rige el sistema de castas del Sur, pero las tribus adivasis están marginadas. Las hermanas hacen una labor extraordinaria y es una maravilla el trabajo de promoción y transformación que se ha realizado en estos pocos años de presencia institucional, las familias lo aprecian mucho y sostienen con sus pocos recursos ¡necesitan becas! Hay niños con discapacidades y malformaciones.
Tenemos interesantes intercambios con los profesores de sanscrito, tecnología, inglés y con las hermanas en la comida. Annie, una de nuestras hermanas, es la directora general y en el centro por todas partes y en la decoración, se respira el espíritu Asunción.
Nuestro viaje prosigue de nuevo hasta nuestro destino definitivo PIRIAPONCH.
Magdalena Morales V. RA
JPICS referente de España