Vida Consagrada, primeros votos de Rut Miren

Día de gracia en la Provincia

El pasado 25 de enero fue largo. Comenzó la víspera con una vigilia centrada en la belleza de la Consagración y puesta de relieve por textos significativos de la Regla de Vida. Sobre el altar la Cruz, el Breviario y la Regla de Vida que Rut Miren recibiría al día siguiente.

¡Llegó el sábado!  La capilla del Colegio, resplandeciente, se va llenando poco a poco. En el coro madres de familia, profesoras, alumnos y hermanas ocupa su lugar. Hay alegría y emoción en el ambiente. El número de hermanas se ha triplicado: Lola y su Consejo, la comunidad, hermanas de León y Ponferrada, hermanas que han acompañado a Rut Miren en su camino. Un grupo numeroso de familiares: padres, hermanas, tíos, sobrinas y primas. Habían viajado para acompañar a Rut Miren desde San Sebastián, Bilbao, Cataluña e Italia. Alumnos, profesores, profesores jubilados, miembros de las comunidades de Asunción Juntos y amigos también estuvieron presentes.

Rut Miren va a pronunciar sus primeros votos. La celebración, preparada con mimo y se desarrolla con normalidad. Preside nuestro párroco D. Andrés Fernández y concelebran el vicario general de San Sebastián, Mikel Aranguren y el padre Jaime Badía, s,j.

Después de la homilía profunda, cercana, sentida y con toques de humor comenzó el diálogo de Lola con Rut Miren, que prepara el momento central de la emisión de votos.

La entrega de Rut Miren de la Anunciación, por tres años, arropada por las hermanas que la rodean y que renuevan su propia ofrenda, arranca lágrimas de emoción en muchos de los presentes.

Antes de finalizar la Eucaristía, la acción de gracias de Rut Miren de la Anunciación fue acogida con un sonoro y largo aplauso, que se repitió al dedicarlo a la participación entusiasta y emotiva del coro.

El tiempo respetó el paso de la comitiva al comedor donde compartimos un buen momento de amistad, de conocimiento mutuo, de alegría.

Nos sentimos una verdadera familia, que gusta de los valores Asunción, y se alegra con santa María Eugenia de esta nueva hermana que quiere que su vida sea un SÍ, como el de María, entregada al amor del Padre, a la gracia del Señor Jesús y a la fuerza del Espíritu.