La Semana Santa desde León

Alumnos y familias del Colegio participan de esta tradición religiosa

La ciudad de León se prepara cada año para vivir con intensidad uno de los momentos más especiales de su calendario: la Semana Santa. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2002, esta celebración combina historia, arte, fe y tradición en un ambiente único que transforma nuestras calles en auténticos escenarios de emoción, silencio, música procesional y olor a incienso.

Con más de cinco siglos de historia, la Semana Santa leonesa cuenta con la participación de dieciséis Cofradías y Hermandades. Desde la salida de la Virgen del Camino el Viernes de Dolores, hasta la suelta de palomas en la Plaza de la Catedral el Domingo de Resurrección, León se convierte en un lugar de encuentro para miles de personas que participan, contemplan y se conmueven con cada paso.

Muchas de las imágenes que procesionan por las calles son auténticas obras maestras de la escultura religiosa, firmadas por artistas como Juan de Juni, Gregorio Fernández, Luis Salvador Carmona o Víctor de los Ríos, entre otros. Estas tallas, portadas con esfuerzo y devoción por los braceros y papones (en total en León hay más de 16.000 papones que es como se conoce popularmente a los cofrades en León).

En el colegio esta tradición está muy vigente; numerosos alumnos, antiguos alumnos y familias del centro participan y viven estos días con especial devoción. Esta experiencia no solo fortalece el sentido de comunidad, sino que también ayuda a transmitir a las nuevas generaciones los valores de respeto, esfuerzo, fe y pertenencia.

A continuación, varios testimonios que encarnan con sus palabras un sentimiento y una fe:

“Me gustan los Pasos, estar con Jesús, acompañar a Jesús”.

Lucas, 3º de Educación Infantil

“Me gusta la música de los tambores y cornetas. El año que viene voy a tocar el tambor. Salgo de papón en la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazaret desde los tres años. Estoy muy contento cuando llega la Semana Santa y me gusta ver a Jesús”.

Mateo, 1º de Educación Primaria

“Cuando era pequeño mis padres me llevaban a ver Procesiones. En aquel momento no sabía muy bien lo que era, pero fui creciendo y mi interés por todo lo relacionado con la Semana Santa fue aumentando. Empecé a buscar información, visité museos, vi vídeos y empecé a hablar con amigos a los que también les gusta la Semana Santa. Les pedí constantemente a mis padres si podía ser “papón”. Ellos me respondían que aún era pequeño. ¡Por fin! Este año, en Navidad, me inscribí en la Real Cofradía de Minerva y Veracruz. Estoy muy contento, me paso los días contando los que faltan para la Semana Santa”.

Víctor, alumno de 5º de Primaria

“Para mí la Semana Santa es vivir este tiempo litúrgico de manera más cercana. También es sinónimo de familia, ya que estos días comparto muchos momentos con ellos. Ser papón es una mezcla de orgullo, emoción y devoción, todo marcado por una tradición que pasa de padres a hijos. La Semana Santa también me recuerda a los momentos bonitos que pasé al lado de mi abuelo: él fue el primer papón de la familia. Para mí es una época especial, aunque ser papón se es todo el año. Ser papón es un sentimiento”.

Lucía, alumna de 1º de la ESO

“Salgo en la cofradía de las Angustias y Soledad y también salgo en María del Dulce Nombre desde que tenía cuatro años. Es muy importante para mí porque es una Semana de mucha emoción, alegría y tristeza a la vez. También es muy importante porque se recuerdan los últimos momentos de Jesús y a mí me parece precioso cómo bailan los pasos con la banda. Yo todos los años salgo con mis primas, cada año tengo más ganas de que llegue la Semana Santa para poder salir con ellas”.

Nerea, alumna de 2º de la ESO

“Ser cofrade junto a mi familia para mí es una forma de conectar con Jesús y de formar parte de una tradición que nos recuerda todos los años lo mucho que le importamos a Jesús y lo mucho que dio por nosotros. Yo lo disfruto mucho sobre todo porque lo hago con mi familia y conozco gente todos los años”.

Emma, alumna de 2º de la ESO

“Yo, hermano del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, nací ya formando parte de esta cofradía. Comencé saliendo con un mes en brazos de mi padre, hasta hoy que ya he podido pujar. Por eso, no fui yo quien decidí ser cofrade, sino mis padres, algo por lo que les estaré siempre agradecido. No obstante, ahora que ya puedo decidir, mi objetivo es seguir formando parte de esta hermandad hasta convertirme en bracero. No solo es un gesto de mantener las tradiciones que tantos años llevan acompañándonos y que hacen que durante dos semanas España viva la muerte y resurrección de Jesús de una forma distinta, con pasión, sino también una manera de juntar a distintas personas con sus diferencias con un mismo objetivo: hacer que la gente que nos ve desde fuera disfrute la religión de la mejor forma posible”. 

Daniel, alumno de 4º de la ESO

“La Semana Santa tiene una importancia inmensa en mi vida. Es el momento para el que me preparo todo el año, el que espero con los brazos abiertos y con una ilusión que nunca se apaga. Es la razón por la que me esfuerzo más, porque me aporta vida, fuerza y esperanza. Es algo que me llena por completo y que me renueva, porque bajo el anonimato de un capillo lloramos a los que ya perdimos y pedimos por los que estamos. Y porque no llevamos muerte en nuestros hombros, llevamos Vida tallada en madera. Mi experiencia como cofrade ha sido inmejorable. Siempre me han tratado con respeto, me han valorado, contado conmigo, ayudado y apoyado. Y eso me ha hecho que me encante cada año más. Es un orgullo formar parte de algo tan grande, ver cómo se trabaja con dedicación durante todo el año y cómo, al final, todo sale bien. Cada pequeño esfuerzo tiene su recompensa cuando llega ese momento tan especial. Ya queda poco para volver a sentir el raseo de los zapatos en las calles, el olor inconfundible del incienso y el redoble de los tambores que hace vibrar el alma. Las calles se llenarán de gente, de color y de devoción, y en cada procesión proclamaremos nuestra fe. Jamás perderé esta ilusión ni las ganas de vivir estos días con tanta intensidad, esos 10 días que son pura Vida”.

Martina, alumna de 1º de Bachillerato

“Para mí la Semana Santa son “momentos”:  olor a incienso, fe compartida de una ciudad, silencio respetuoso de calles abarrotadas que se quedan mudas ante el sufrimiento de un Cristo crucificado, sonido afinado de una agrupación que, después de meses de ensayo, acompaña el caminar de cada paso. Es alzar un trono al cielo cada Jueves Santo, es vivir la pasión de Cristo en cada procesión, es una oración durante el acto sobrio y respetuoso del desenclavo, es la alegría del Domingo de Resurrección ante el encuentro de una Madre con su Hijo resucitado. A la vez, ese mismo día, es la nostalgia porque ya todo termina, porque tendremos que volver a esperar 365 días para que huela de nuevo a incienso y las imágenes que veneramos durante todo el año vuelvan a recorrer las calles de León”.

Carmen, comunidad de Asunción Juntos León

“Soy papón, bracera de nuestra María Santísima de la Misericordia. Para mí esto es algo íntimo, pero a la vez compartido. Íntimo porque cuando llevamos a nuestra Virgen con gran respeto y cariño, mi mirada se vuelve hacia el interior encontrando un sentimiento muy profundo y una emoción que hace brotar mis lágrimas sin remedio. Pero solo Ella lo sabe, solo voy con Ella. El capillo me permite vivirlo con esa intimidad. Pero no es contradictorio decir que ese momento lo comparto con las hermanas de paso y también con las personas que, al paso de la Virgen, dan muestras de su emoción. Me siento unida a todas ellas. Momentos de silencio y de encuentro y reconciliación con una misma y con los demás”.

Isi, directora del Colegio y miembro de la comunidad de Asunción Juntos León

 

La Historia de la Salvación, Jesús muerto y resucitado por nosotros, sigue recorriendo nuestras calles, desde tantos lugares, con personas que encuentran en las Cofradías y en la Semana Santa un sentido de fe vivida y celebrada.

En la imagen: alumnos del colegio que son papones en alguna cofradía leonesa.