"Yo Soy Asunción": el Hogar que te Enseña a Vivir y a Creer

Joaquín, Asunción Joven Dalías
Estos días están teniendo lugar las actividades de verano: en Santa Lucía de Gordón el campamento, el Camino de Santiago y Asunción Joven Solidaria en Dalías. El día a día de las mismas se está publicando en la cuenta de Instagram de la Provincia, raes_asuncion.
Desde Dalías os queremos compartir el testimonio de Joaquín:
“Mi nombre es Joaquín y soy de la realidad de la Asunción en Dalías, creo que todos me conocéis, y la Asunción para mí significa mancharte las manos de pintura, acompañar a todo el mundo, mirar a alguien y hacerle saber que siempre va a tener un apoyo. Formar parte de la asunción es tener una casa, es sentirincluso si te vas que nunca te has ido del todo, siempre queda una parte de ti que dice “yo soy de la Asunción”.
Y en cuanto a cómo se transforma mi entorno, yo no soy el mismo desde que fui a Riofrío por primeravez, pude conocer a personas de mi edad que vivían esto de verdad. Aquí me exigieron, pero siempre con amor, me hablaron claro cuando hacía falta, y no me dejaron esconderme detrás de excusas, que me mostraron que la fe se vive con coherencia.
Personas como Bego, Pilar, María José, Lola… que no predican solo con palabras, sino con gestos, con abrazos, con presencia. Y eso me cambió. Yo también he querido acompañar, he querido mirar con ternura, he querido estar ahí para otros. Hay una frase muy buena que dice: “Porque lo que se recibe de verdad… se comparte”.
A veces uno se va. No porque no quiera estar, sino porque se confunde. Porque cree que ya noencaja, porque se mete en relaciones o amistades que no le llenan, o en una vida que no es la suya. A vecesparece que todo está bien, pero por dentro es raro. Estás rodeado de gente, pero te sigues sintiendo como raro. Y entonces pasa algo. Alguien te escribe o te llama, Escuchas una canción. Vuelves a un lugar que fueimportante. Y ahí recuerdas lo que realmente te hacía bien. Eso me pasó a mí con la Asunción en el camino yen otras muchas actividades,
Me fui creyendo que ya había vivido lo mejor. Pero con el tiempo me di cuenta de que lo que viví allí no era cualquier cosa. Era familia. Era fe verdadera. Eran personas que me miraban sin juzgarme. Que me ayudaban a crecer y avanzar hasta la meta o el final de la etapa. Me enseñaron que la fe no es solo rezar, sino ayudar, escuchar, estar. Que amar no es decir palabras bonitas, sino servir con alegría.
La Asunción me enseñó a vivir. A creer. A confiar cuando todo dentro de mí dudaba que pudiera seguircaminando. Me motivan los abrazos sinceros. Las conversaciones reales. El saber que no estoy solo. Que, si me pierdo, puedo volver. Que hay gente que me espera. Que hay una forma diferente de mirar la vida.
Me motivan los niños que llegan por primera vez y se sienten incluidos y queridos. Me motiva ver cómoen Málaga, en León, en Vallecas y en otras muchas realidades, se sigue viviendo lo mismo. Me motiva saber que, aunque me aleje, siempre puedo volver. Porque esto no va solo de estar. Va de ser.
Y yo soy Asunción. Porque aquí aprendí a amar. A levantarme. A empezar de nuevo. Y si alguna vez me olvido de quién soy, sé que aquí siempre voy a recordar lo mejor de mí. Jesús no vino a enseñarnos una religión complicada. Vino a enseñarnos a amar. A mirar al que nadie mira. A tocar las heridas de los demássin miedo. A acercarse al que estaba solo, al que había fallado, al que no encajaba. Y eso es lo que yo he visto aquí, en la Asunción.
A veces pensamos que seguir a Jesús es saber muchas cosas, o portarse bien siempre, o tener respuestas para todo. Pero en el fondo, es mucho más simple. Se trata de caminar con otros. De escucharsin juzgar. De llorar con el que sufre. De levantar al que está caído. Eso hacía Jesús. Y eso nos toca anosotros.
El Evangelio no es una historia bonita del pasado. Es vida hoy. Está en las personas que dan sinesperar nada, en los que se quedan cuando todos se van, en los que eligen servir, aunque nadie lo vea.Jesús está en cada gesto sencillo, en cada mirada que consuela, en cada mano que ayuda. Y eso es lo que intentamos vivir en la Asunción: un Evangelio real, que se toca, que se respira, que se vive en comunidad. Aquí aprendemos que tener fe no es huir del dolor, es entrar en él con esperanza. Que amar no es fácil, pero es lo único que tiene sentido.
Jesús no nos pide ser perfectos. Nos pide ser verdaderos. Nos pide estar. Nos pide amar como Él lohizo: con los pies en el barro, con el corazón abierto, con las manos sucias de servir. Para mí eso es laverdadera forma de sentirse Asunción y estar en armonía con los valores que nos inculcan. Esto es Asunción. Y esta es mi forma de sentirla”.
Después de leer el testimonio de Joaquín, ¿qué sentimiento prevalece en ti con respecto a la importancia de encontrar un lugar o una comunidad que te permita ser tú mismo y crecer en los valores del Evangelio?