"Todo empieza con un sí": ¿Estás listo para el tuyo?

Con el curso comenzado queremos compartiros las palabras que Lola ha escrito y que encontramos en las agendas escolares. Y ¡cómo no! El vídeo del lema que este año ha sido realizado por el colegio de Sarria.
“TODO EMPIEZA CON UN SÍ”
Decimos “SÍ” al nuevo curso, a un inicio lleno de novedad, de ilusión, de alegría.
Decir “SÍ” al curso que estrenamos nos da la posibilidad de empezar de nuevo, de reencontrarnos con nuestros amigos en el colegio, en la parroquia… encontrarnos con los profesores y catequistas, adquirir nuevos conocimientos, descubrir habilidades o talentos que no sabíamos que teníamos, conocer nuevos amigos, profundizar nuestra fe… en definitiva, nos regala la oportunidad de seguir CRECIENDO con las personas que queremos y nos quieren.
Este curso caminaremos de la mano de María, sí, María de Nazaret. Podremos conocerla más, mirarla, sentir como nos cuida y nos acompaña. ¡Menuda suerte!
Fijaos, el misterio de la Encarnación (esto quiere decir que Jesús nace como cualquiera de nosotros, necesita el cuidado de sus padres, crece y se convierte en un adulto), la revolución del amor más grande comienza con un “SÍ”, el sí de una muchachita, en un rincón de Palestina hace más de 2000 años.
El “SÍ” de María fue un sí lleno de “noes”… Suena raro, ¿verdad? Os explico lo que quiero decir: cuando María dijo sí al ángel Gabriel en la Anunciación, la vida irrumpió en ella, y todo giró en torno a ese “SÍ” y así, sin saberlo dijo “no” a la instalación, al miedo que paraliza, a la seguridad…
¿No nos pasa esto también a nosotros? ¿No te pasa a ti? Cuando dices sí a la amistad, al cuidado de los que te rodean y del planeta, a la verdad, ¿no estás diciendo no a la enemistad, al egoísmo, al desinterés por el cuidado de nuestra casa común, a la mentira? ¿O acaso es posible ser amigo de alguien y hablar mal de él? ¿Cuidar el planeta y desperdiciar agua o no reciclar? ¿Decir la verdad y mentir a la vez?... ¡No, eso no es posible! ¡Hay que elegir!
María eligió y dijo “SÍ” al milagro del amor y la vida irrumpió en ella y se abrió paso, llevándola a la plenitud. Podemos preguntarnos: ¿este sí la liberó de las dificultades y el miedo? ¿de la incertidumbre? ¡Evidentemente no! Pero le dio sentido pleno a su vida, le aportó una dirección, un hacia dónde y ya siempre, y en todo se sintió acompañada e impulsada por la VIDA, brotó en ella una confianza, una fe, que le ayudó a hacer frente las dificultades a las que sin duda tuvo que enfrentarse.
Pero… ¿era María una mujer especial, importante, conocida en su época? No. María fue una mujer como otra cualquiera, su importancia brotó de su “SÍ”, y por eso la conocemos hoy.
Gracias a ese “SÍ” María es ahora querida, respetada, valorada, en todo el mundo, porque ella, esta chiquilla nazarena, al aceptar la propuesta del ángel, no solo permitió que Jesús, el Dios-con-nosotros, el Hijo de Dios, fuese uno de los nuestros, sino que además pudo sentir como crecía en ella, y después de nacer, lo cuidó y lo educó y acompañó, le ayudó a ser un regalo y ejemplo para todos nosotros y para el mundo.
Ojalá este curso, y toda nuestra vida, seamos valientes para decir “SÍ”, un sí que permita a Jesús encarnarse en cada uno de nosotros, que lo lleve a crecer en nuestro interior, y Él en nosotros y con nosotros llene de belleza, de bondad, de verdad, nuestro pequeño radio de acción.
¡FELIZ CURSO 2025-26!
Lola Herrera
Superiora Provincial